HABIA UNA VEZ UN PECECITO QUE QUERIA COMER Y SE PERDIO. DE PRONTO, EL PECECITO SE ASUSTO Y NADO RAPIDAMENtE HASTA UN ACANTILADO; SE METIÒ EN UNA ROCA, PERO RESULTA QUE AHÌ HABÌA UNOS CANGREJITOS QUE CON SUS TENACITAS LE AGARRÒ DE SU ALETITA.
FINALMENTE, EL PECECITO LO CONVENCIÒ PARA QUE LO PROTEJA .